El restaurante
DESDE 2001 EN UN EDIFICIO CENTENARIO DE TRES PLANTAS junto a la plaza mayor de salamanca
Cada día abrimos nuestras puertas siendo un referente de una cocina que transita feliz a través del tiempo, ese paso nos ha hecho mejores y los vientos y tempestades… más fuertes.
NUESTRO
ESPACIO
RECEPCIÓN Y PRIMER PISO
Un antiguo anticuario junto a la Plaza Mayor de Salamanca es el origen de nuestro restaurante. Y sin darnos cuenta hemos heredado ese amor por contar historias que tienen los objetos antiguos, por no tener prisa en que el tiempo pase, por detenerlo y quedarnos atrapados en él.
Que nuestra Cocina es de Mercado se ve incluso antes de entrar en nuestra casa. En el escaparate están expuestas las coloridas verduras frescas compradas cada día en el Mercado Central situado a pocos metros.
En la recepción los vinos son los protagonistas porque El Pecado y el vino siempre han ido unidos a lo largo de la historia. Una cava con los cinco motivos para beber según Jacques Sirmond, alberga nuestro tesoro líquido, 100 referencias nacionales que tienen su momento y su razón para estar en tu mesa. Vinos elegidos para disfrutar, para compartir.
Nuestra original carta de vinos te despejará cualquier duda sobre el vino a elegir, no dejes de pedirla.
Ya en el interior una escalera a modo de columna vertebral te conduce a través de cada uno de los detalles y estancias de nuestra casa. Escalera dónde los auténticos tarros de botica de todos los tamaños recuerdan el anticuario que albergó el edificio.
Antes de pasar al primer piso un mural con una escena de monjes cartujos pasa casi desapercibida, sin embargo de un modo silencioso te dan la bienvenida sentados sobre una mesa, nada puede salir mal.
Y al final de ese tramo de escalera una cortina de terciopelo rojo, digna de los mejores teatros de París, te lleva a nuestro primer piso con su original elegancia: nuestra filosofía está reflejada en las paredes a modo de mural, lámparas colgantes, una librería y una cruz con una auténtica pila bautismal.
Mesas con mantel decoradas por una manzana como símbolo de El Pecado Original.
nuestro
espacio
SEGUNDO PISO
Subimos a la segunda planta dónde tenemos representados en un estrecho pasillo cuadros con los siete pecados capitales, pasillo que conduce a dos reservados muy originales:
Uno de ellos para 4-6 comensales con una mesa y sillas centenarias de la abuela del propietario. Mientras tanto en la pared una estrofa del grupo musical Extremoduro que habla de los pecados capitales es la protagonista de esta pequeña estancia. Disrupción en estado puro.
Este comedor tiene un discreto reloj que tiene su porqué. En la decoración anterior del restaurante los enormes relojes que había en esta planta eran los protagonistas. Este pequeño recuerdo es una oda a querer parar el tiempo, a saborear el momento sin prisa.
Al fondo de esta planta está un íntimo comedor con cuatro mesas. Comedor totalmente diferente al del primer piso. Un cuadro con nuestro corazón como seña de identidad es el protagonista. Cuadro que se convierte en una mesa cuadrada en el centro para 12 comensales así como por arte de magia.
¿Alguna vez has comido en una mesa cuadro? En El Pecado es posible.
El tramo de escalera que sube al tercer piso está decorado con unas coloridas teteras como si de un patio vecinal se tratara. ¿El motivo? El tercer piso está reservado para nuestra cocina, territorio exclusivo de nuestro equipo con Juanma Melchor al frente de los fogones siempre cocinando con mimo lo mejor.
Así es El Pecado. Un espacio con encanto, ecléctico y cosmopolita dónde conviven armoniosamente lo antiguo con lo nuevo, sabores de ayer y de hoy. Todo ello como hilo conductor de nuestra propuesta gastronómica original y sorprendente.
Así es nuestra casa. ¡Déjate llevar!



"Cocina de Mercado en un edificio centenario de tres plantas con muchas historias que contar"

EL PRODUCTO
ES LO PRIMERO
Las verduras más naturales de la huerta salmantina cultivadas por pequeños productores que practican una agricultura ecológica.
Los pescados son siempre frescos y salvajes, de pesca sostenible.
Las carnes de pequeños ganaderos con un absoluto respeto a los animales, a su entorno, cuidado y alimentación.
Los postres siempre son de elaboración propia con todo tipo de sabores: cítricos, refrescantes, cremosos, chocolateros… un mundo de sensaciones. Te apetecerá probarlos.